Si ahora mismo te colocaran en medio del Sahara, sin GPS, sin mapas ni ningún otro instrumento, ¿podrías encontrar una cantimplora llena de agua de la que lo único que sabes es que está en algún lugar en la superficie de ese inmenso desierto? Obviamente NO.

Pues eso mismo ocurre con la página web de tu negocio. Tu web es una cantimplora llena de agua (=tus productos), destinada a saciar la sed del caminante (=consumidor que tiene una necesidad) perdido en el desierto (=el mercado).

tienda web en el desierto

  • Desierto = el mercado
  • Cantimplora llena = tu web
  • Agua = Tus productos y servicios
  • Caminante = consumidor
  • Sed = necesidad que el cliente quiere cubrir (Por ej. Necesita una reforma en su casa, o flores para su esposa, o una persona que le lleve la contabilidad, etc).

El problema de este desierto es que, igual que tú, muchos otros empresarios han ido dejando cantimploras esparcidas por todas partes. Con lo cual las posibilidades de que el cliente sacie su sed son muy altas, pero las posibilidades de que la sacie con tu agua y no la de otro son muy pocas.

Hay que buscar la forma de que el sediento encuentre tu cantimplora y beba de ella. Esto es lo que ha hecho toda la vida el marketing tradicional.

Antes se buscaba en Páginas Amarillas

Antes cuando alguien buscaba un pintor de brocha gorda (me encanta esta expresión porque es genuina) en las Páginas Amarillas salían dos o tres páginas (en grandes ciudades alguna más), ordenadas alfabéticamente y algunos anuncios destacados. El cliente seleccionaba dos o tres teléfonos y llamaba para pedir presupuestos.

¿Qué ocurre ahora?

En estos tiempos el consumidor escribe “Pintores Madrid” en Google y salen 1.820.000 resultados. Ese mismo consumidor como mucho repasa la primera página de resultados, a veces la segunda. Pero más allá nada existe.

Tu negocio, tu web se convierte así en una cantimplora perdida en el desierto de Google, a menos que tengas una estrategia de Marketing online que te permita diferenciarte, llamar la atención del caminante.

Estrategias hay muchas. No todo el mundo puede ser el número 1 en Google. Pero eso no significa que no haya otros modos de atraer clientes. Es decir, de que tu cantimplora atraiga a los caminantes sedientos.

En mi artículo anterior, Necesitas Facebook y Twitter para conseguir clientes, te hablé de una herramienta magnífica para crear una estrategia de marketing online. Es el Curso de Estrategias de Marketing Online.

En este curso aprenderás que estrategias tienes a tu alcance y como ponerlas en práctica. Es muy fácil cuando alguien te cuenta cómo hacerlo.

¿Por qué recomiendo este curso en particular?

Si miras mi blog en detalle (la barra lateral, la parte superior, el pie de página) verás que no hay publicidad de Google Adsense. Sólo hay un anuncio tradicional (no Adsense) y es precisamente el del Curso de Estrategias de Marketing Online.

¿Por qué? Sencillamente porque no creo que un anuncio de Forex o de “Alquiler de apartamentos en la playa para las vacaciones”, puesto medio al azar por Google, vaya a ayudar a los lectores de este blog, que vienen aquí buscando consejos para mejorar el rendimiento de sus negocios.

Por el contrario, un curso sobre estrategias de marketing, que yo misma he testeado antes de recomendarlo, sí va a ayudarte a situar tu cantimplora donde todos los caminantes puedan encontrarla.

¿Y entonces qué vas a hacer ahora para que tu negocio sea visible en internet? ¿Vas a ponerte manos a la obra para crear una estrategia de marketing online?

El primer paso es siempre aprender qué es y cómo funciona el marketing online. Cuando lo tengas claro, podrás decidir cómo llevarlo a cabo. Si puedes hacerlo tú mismo o prefieres contratar a alguien.

No te olvides de dejarme algún comentario sobre el artículo.

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